Ante el aumento de preocupación por parte de los usuarios de piscinas, y con su consiguiente aumento de consumo de productos relativos a la seguridad, los fabricantes han diseñado vallas para todos los gustos. Las vallas actuales aúnan diseño y estética, son seguridad.
Existen todo tipo de vallas:
- Las que los postes recorren todo el perímetro.
- Las que tienen paneles transparentes que permiten ver el interior de la piscina.
- Las que los paneles son de malla plástica.
La gran mayoría basan su montaje en paneles unidos por postes, siendo algunos fácilmente desmontables por un adulto, permitiendo su almacenaje o montaje en otra instalación, así como una apertura parcial para contar con una zona libre.
Al estar basadas en elementos modulares, con postes orientables, son fáciles de adaptar a cualquier contorno de piscina. Los postes suelen disponer de un mecanismo que regula su verticalidad, sobre cualquier base, permitiendo ajustarlos con toda la instalación montada.
Los materiales para las estructura de vallado son principalmente:
- Aluminio, normalmente lacado o anodinado, PVC reforzado con aluminio por el interior, madera…
- Los paneles suelen ser de metacrilato transparente, vidrio acrílico translucido, mallas de poliéster recubiertas de PVC, membranas de PVC…
- Existen paneles rígidos, o basados en mallas, que gracias a sus minúsculos agujeros la piscina respira y se ve el interior, sin servir de punto de apoyo a los niños debido a su flexibilidad.
La gran novedad son las vallas que aumentan la temperatura del agua aprovechando la energía del sol, y trasmitiendo ese calor a la piscina mediante un sistema de circulación de agua, consiguiendo un aumento de temperara de 12-15 ºC durante los meses de invierno, prolongando la temperatura de baño. Estos sistemas son ecológicos, ya que todo el proceso de transmisión de la energía de los rayos solares se hace sin combustible, ahorrando electricidad u otros combustibles, que serían necesarios para generar el calor.
