Este reportaje se refiere a los riesgos inherentes al uso correcto e incorrecto de productos químicos.
Definición:
Las sustancias químicas son utilizadas en la elaboración de productos químicos y de materiales u objetos con una amplia presencia en nuestra vida cotidiana, tanto en el ámbito público como privado (detergentes, pinturas, plásticos, etc.). Su uso y consumo aporta innegables beneficios al desarrollo de la sociedad del bienestar. No obstante, no debemos olvidar que, en determinadas circunstancias, pueden ocasionar efectos indeseables para nuestra salud y entorno.
Legislación:
La legislación española de productos químicos, armonizada con la europea, tiene como objetivo la protección de la salud de los consumidores y de los usuarios profesionales y del medio ambiente, para lo cual establece que todos los productos para su puesta en el mercado deben clasificarse según su peligrosidad y cumplir unos requisitos de etiquetado y envasado.
Además, los responsables de comercialización de los productos destinados a uso profesional deben facilitar a los destinatarios las fichas de datos de seguridad, documento que recoge información sistematizada del producto. Finalmente, introduce limitaciones de comercialización y uso de ciertas sustancias o grupos de sustancias, en función del resultado de la evaluación del riesgo de las sustancias existentes.
Hasta el momento esta evaluación era responsabilidad de las administraciones públicas. El Libro Blanco sobre Sustancia Químicas considera que “ese proceso es lento, requiere numerosos recursos e impide que el sistema funcione de manera efectiva y eficaz. La asignación de responsabilidades, por tanto, debería recaer sobre las empresas que producen, importan o utilizan las sustancias”. Con el objetivo de corregir estas disfunciones se ha propuesto el Reglamento REACH sobre registro, evaluación, autorización y restricción de las sustancias y preparados químicos, desarrollado en forma de reglamento que entrará en vigor en los próximos años.
Por otra parte, ciertos grupos de productos como los biocidas/plaguicidas, los detergentes y limpiadores, las lejías o los materiales en contacto con alimentos están regulados además por normas específicas.
Riesgos:
Los riesgos derivados del uso de los productos químicos pueden ser agudos (irritaciones, quemaduras, intoxicaciones, etc.) o a largo plazo (enfermedades crónicas, efectos cancerígenos o sobre la fertilidad, malformaciones congénitas del feto, etc.).
Descargar:
Control de riesgo químico de sustancias y preparados. Manual de Buenas Prácticas
Fuente sacada de www.madrid.org