El hecho de utilizar sistemas de seguridad para la piscina, ya sean vallas, alarmas, cubiertas, etc…, no exime a los propietarios de la piscina a la supervisión por parte de un adulto siempre que se encuentren niños en las inmediaciones de la piscina.
De cara a decidir que tipo de valla utilizamos en nuestra piscina, debemos valorar tanto los aspectos puramente prácticos, como los técnicos y los estéticos.
De este modo, nos encontramos que dentro de los diferentes tipos de vallas (madera, metal, resina, malla, metacrilato, cristal…) las calidades pueden ser bien diferentes, los diseños pueden ser más o menos atractivos, e igualmente el precio puede variar en gran medida.
Entre los aspectos que debemos tener en cuenta, por ejemplo están:
- Las superficies transparentes dan más sensación de amplitud que las opacas o traslúcidas, lo cual resulta bastante importante en espacios reducidos donde las vallas estén muy cerca a la vivienda.
- Para realmente ser seguras, cualquier valla, sea del material que sea, necesita estar anclada al suelo firme, es decir, no es recomendable anclar vallas sobre césped, tierra, etc…ya que tienden a ceder. De hecho, de ser así, no estarían cumpliendo con la normativa francesa de seguridad para piscinas privadas.
- Los materiales naturales, tales como la madera, tienen necesidad de tratamientos puntuales para mantener su estética y sus características fundamentales.
- Las vallas de madera y las de mallas metálicas suelen tener más posibilidades de astillarse (madera) o de desprenderse parte de la malla (metálica).
- Exceptuando algunas vallas de acero y cristal templado, la mayoría de vallas son temporales teniendo la posibilidad de montar y desmontar cuando se deseen. Lógicamente con el uso, suelen perder cierta resistencia, no como las fijas.
- En zonas con vientos de mucha fuerza, es recomendable utilizar vallas que permitan el paso del aire a través de ella, para no perjudicar su resistencia y estabilidad.
- El tipo de material de los postes afectará a su resistencia y durabilidad; no es lo mismo un poste de aluminio de 1,5 cms de diámetro que de 3 cms. No es lo mismo acero que aluminio. No es lo mismo una malla más gruesa que otra. La calidad de unos anclajes, cierres, etc…suele variar en función del fabricante.
- Ciertos materiales, a pesar de no ser naturales, se deterioran más fácilmente que otros; por ejemplo, el metacrilato se deteriora más rápidamente que el cristal templado, y es un material más delicado a los arañazos o “rallones”.
