Seguridad en las piscinas para bebés y niños

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Se acerca la época de piscinas, y una de los mayores temores de muchos, que además, de un tiempo a esta parte ha venido aumentando, es en cuanto a los accidentes que tienen los niños, y bebés, en las piscinas debido a ahogamientos, caídas, etc.

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Sistemas de seguridad para las piscinas hay muchos, y por eso hoy queremos hablarte de varios tipos de productos que se pueden utilizar en las piscinas para proteger a los niños así como de los consejos que podemos darte en caso de que tengas niños y quieras que, en caso de accidente, puedan reaccionar rápidamente y no les pase nada (o al menos se minimicen los riesgos).

Si tienes niños hay varias opciones que puedes utilizar para mejorar la seguridad en la piscina:

  • Vallas. Las vallas tienen el inconveniente de hacerte sentir que la piscina es más pequeña y, cuando estás dentro, que estás encerrado, pero también depende mucho del tipo de valla que coloques y del espacio que dejes entre la piscina y la misma para que el agobio sea mayor o menor.Como ventaja tienes que será prácticamente imposible que el niño pueda entrar solo en el lugar pero no protege si ya está dentro.
  • Cubiertas para piscinas. Pueden ser automáticas o manuales. Hay que tener en cuenta la instalación de la misma para que la propia cubierta no se vuelva un peligro mayor. En general las cubiertas automáticas son las más seguras ya que, cuando no se use la piscina, se cubre y evitamos que los niños o bebés puedan caer accidentalmente en ellas.
  • Alarmas de seguridad. La alarma de seguridad es aquella que, cuando alguien se acerque al perímetro de la misma, empezará a sonar de forma estridente avisando así a los adultos que puedan acudir para ver qué pasa. El problema es que se puede disparar por pasar al lado de ella y así asustar o crear falsas alarmas. También existen las llamadas alarmas volumétricas que se encargan de avisar cuando un cuerpo entra en contacto o se sumerje en el agua de la piscina.

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En todo caso, la seguridad de las piscinas es importante pero también el ayudar a los niños y bebés a que tengan una reacción adecuada en caso de accidente. Y es que, si por algún motivo cae al agua, debe saber reaccionar. Para ello, muchos recomiendan meter a los niños, desde que son pequeños, en clases de natación para que les enseñen, entre otras cosas, el colocarse boca arriba, haciendo el muerto, y así consigan respirar, sin asustarse, pero sí llamando a los padres o pidiendo ayuda para tener más posibilidades de sobrevivir; o el enseñarles a girar para nadar unos centímetros antes de sacar la cabeza y respirar, para así llegar al borde de la piscina y poder sujetarse a algo para pedir ayuda y no cansarse o ahogarse.

Como véis, hay muchas formas de ayudar a tu bebé o niño/a, a que la piscina no sea algo que deba temer aunque siempre recomendamos que, en el caso de niños, siempre se bañen con adultos y no se les quite el ojo de encima.

Es recomendable eliminar de la piscina todos los elementos que puedan llamarles epecialmente la atención, para que los niños no quieran ir a por ellos. Así, la seguridad será mucho mayor en todos los aspectos.

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